Los pescados y mariscos se encuentran incluidos entre los grupos de alimentos recomendados semanalmente, debiendo alternar su consumo con los grupos de carnes y huevos.
Como tenemos una gran variedad donde elegir, y como además somos afortunados de vivir a orillas del Mediterráneo, debemos recordar consumir tanto pescados blancos como azules, así como mariscos. Podemos encontrarlos frescos, congelados, en conservas, sin cabeza, con cabeza, sin espinas, con espinas, sin piel….
También es bueno recordar que las proteínas presentes en los pescados y mariscos se consideran de alto valor biológico ya que contiene todos los aminoácidos esenciales y en las proporciones que el organismo necesita. Estos beneficios no están ligados al precio que pagamos por este alimento. Tan saludable es una merluza de pincho como una caballa o unas sardinas ¿y unos pescaditos recién fritos? Al hablar de marisco no nos referimos necesariamente a las estupendas gambas de Denia ¿qué me decís de un buen plato de clóchinas de nuestra costa para empezar una comida? ¿una sepieta a la plancha tampoco está mal verdad?
Los pescados y mariscos son generalmente bajos en calorías. Son alimentos sabrosos, de fácil masticación y digestión, fáciles de cocinar y admiten multitud de preparaciones (paella, marmitako, a la vizcaína, a la gallega…)
Como veréis no os dejo salida para justificar que no coméis un alimento tan saludable como el pescado y el marisco. Tampoco “cuela” la excusa “me gusta el pescado, pero le tengo miedo a las espinas”, porque sabemos la cantidad de opciones que podemos preparar sin aparecer ni una espina.
No sé si os he convencido, pero espero que alguna de las recetas que vamos a compartir os anime a incorporar los pescados y mariscos a vuestra mesa.