Este sabroso y económico pescado nos puede dar mucho juego a la hora de prepararlo: a la plancha, con tomate, con pisto, escabeche…. además de una fuente importante de proteínas de alto valor biológico.
Hoy he comprado dos caballas solamente porque me he vuelto loca comprando pescado y he hecho el escabeche únicamente para guardarlo escabechado, que aguanta estupendamente en la nevera, mientras comemos el resto de pescado.
Ingredientes 4 personas
- 2 caballas troceadas
- 2 cebollas medianas
- 2 zanahorias
- 4 dientes de ajo
- 2 hojas de laurel
- unos granos de pimienta
- 1 tacita no llena de aceite
- 1 tacita de vino blanco
- 1 tacita de agua
- ½ tacita de vinagre de sidra
- Sal
Preparación
1
Enjuagamos la caballa, la salamos y reservamos.
2
Troceamos la cebolla y la zanahoria finita. Preparamos los 4 ajos, conservando la piel, el laurel y la pimienta.
3
Ponemos el aceite en una cazuela (si puede ser de barro) y lo calentamos. Añadimos los ajos, la cebolla y la zanahoria, le ponemos sal, dejando que se pochen a fuego no muy fuerte.
4
Cuando veamos que la cebolla ya está frita añadimos el vino y dejamos que se evapore el alcohol, e inmediatamente el vinagre, el agua, las hojas de laurel y la pimenta. Removemos todo y cuando empiece a hervir introducimos la caballa, lo tapamos y dejamos que cueza.
10 minutos de cocción es suficiente y así se nos queda muy jugosa.
5
Una vez hemos apagado el fuego, dejamos que se enfríe y lo guardamos en la nevera. Como sabéis el escabeche aguanta muy bien en la nevera y si no lo tomamos enseguida coge más sabor.
Este plato lo podemos reservar para un día que se nos eche el tiempo encima y no tengamos nada preparado, una cena improvisada o simplemente que tengamos ganas de tomarnos un buen escabeche.