Quizá resulte un poco pedante asociar mis primeros recuerdos musicales a la zarzuela y el piano. Mi madre tocaba el piano y cantaba muy bien. Mi despertador, los días que no había colegio, algunas veces era el piano tocado por mi madre o piano y romanzas de Zarzuela que le encantaban. El niño judío y Doña Francisquita eran sus preferidas. “De España vengo, de España soy…” y “Por el humo se sabe dónde está el fuego…” Siempre que las oigo me vienen a la memoria escenas familiares con mis padres, hermanos y abuelas (no conocí a mis abuelos) ya que las dos abuelas hemos tenido la suerte que han vivido siempre con nosotros.
Afortunadamente puedo seguir disfrutando las zarzuelas sin tener discografía propia porque en YouTube puedes encontrar todas las que quieras. Tan acostumbrada estaba a la zarzuela que en el lugar de veraneo (siempre he veraneado en el Balneario de Bellús) hacíamos nuestras representaciones teatrales y lo que más me gustaba era cantar “La del manojo de rosas”.
¡Que bonitos recuerdos! ¡Que inocentes éramos! ¡Nos mirábamos a la cara, hablábamos, cantábamos y nos inventábamos juegos!
¿Cuál es tu primer recuerdo musical? ¿Lo compartimos?
Yo también tengo muy buenos recuerdos de la zarzuela porque iba con mis padres, todos los domingos, al teatro Casa de los Obreros, hoy Talía, para verla. Mi padre era un amante de la música, de hecho tocaba el clarinete, y consiguió aficionarme. Aunque me gustan casi todas, yo apuesto por «La canción del olvido». ! Ah, y también por los barquillos que vendían en el entreacto!
Era una forma más de hacer familia en nuestra época. Disfrutábamos de la música, de los barquillos y de los acompañantes. Antes y ahora hay que acumular buenos recuerdos y fomentar todo lo positivo, como hacemos nosotras en nuestras clases de los martes y jueves.
Gracias Enri.