El salmorejo es una crema fría típica cordobesa que, junto al gazpacho, me atrevo a decir, que encabezan las cremas frías en los días de calor.
El tomate aporta vitaminas y minerales, además de ser antioxidante. Los estudios científicos aportan cada vez más pruebas de las propiedades beneficiosas para la salud del aceite de oliva y los ingredientes que van a acompañar al salmorejo (huevo duro y jamón) aportan proteínas.
Ingredientes 4 personas
- 1 kg tomates rojos.
- 120 g de miga de pan del día anterior (la miga de un pan de ¼)
- 1-2 dientes ajo pelados (depende que nos guste más o menos fuerte)
- 1 tacita de café de aceite de oliva virgen
- 2 cucharadas de vinagre de vino (opcional)
- Sal al gusto
- 2 huevos duros
- Taquitos de jamón, mejor si es ibérico
Preparación
1
Empezamos lavando bien los tomates, retiramos el pedúnculo y los cortamos en dados. Los ponemos en el recipiente hondo que vayamos a utilizar para triturar, y lo trituramos. Si usamos una batidora no muy potente, y os gusta una crema muy fina, podemos pelar los tomates e intentar quitar lo máximo posible de semillas. Otra solución también es colar el tomate una vez triturado.
2
Añadimos la miga de pan y la dejamos unos minutos para que se impregne bien (la cantidad de pan depende de cómo os guste de espesa la crema). Añadimos el ajo, el aceite (soy generosa con el aceite y un poco más no pasa nada) y la sal, triturándolo todo. Conseguiremos un bonito color anaranjado, lo ponemos en la nevera y ya tenemos un estupendo salmorejo hecho.